Los tiempos que corren son convulsos. Asumir las identidades tensionadas y plurales en la producción del conocimiento ha sido uno de los objetivos principales de la presente publicación. Profundamente conmocionado a nivel cultural, social y político, el Chile postdictatorial pone de manifiesto la relevancia de repensar las identidades y los sujetos colectivos en el fortalecimiento de nuestras frágiles y mezquinas democracias. En Chile, la crisis epocal de identidades evidencia aun los efectos de las múltiples estrategias convocadas en las "borraduras" de sujetos y actores que, habiendo expresado pulsiones políticas radicales en el pasado inmediato, habían quedado suspendidas en un marasmo de miedo y desencanto. El retorno carnavalesco del desenfado y la creatividad de las actuales protestas sociales abren camino a nuevas formas identitarias, a inquietantes expresiones y culturas políticas.