El artículo presenta una revisión teórica que tiene por objeto analizar la compatibilidad de los fundamentos del Teatro del Oprimido con el paradigma de la intervención social en Psicología Social Comunitaria. La investigación consiste en un análisis comparativo entre las propuestas políticas y técnicas de los mismos e identifica algunos procesos psicosociales que la práctica del Teatro del Oprimido promueve en los grupos con los que trabaja. El estudio reveló que el Teatro del Oprimido, como teatro comunitario, ofrece estrategias prácticas para activar procesos psicosociales que han sido investigados por la Psicología Social Comunitaria, tales como el ejercicio del poder, la problematización, la deshabituación, la concientización y la desnaturalización, entre otros. Estos se ejercitan desde el lenguaje corporal y la experimentación de la realidad en escena, cumpliendo con los objetivos principales de la Psicología Social Comunitaria.